El precio de apagarnos

Ya sea programado o esporádico, el apagar un equipo de cómputo tiene un costo que depende de los servicios que este equipo proporciona. No es lo mismo apagar la computadora de escritorio en la que enviamos emails o navegamos en internet, que apagar un servidor al que están conectados muchos usuarios y que dependen de él para operar. A veces, el precio de apagarnos es mucho mayor de lo que pensamos.

Las empresas, entre más grandes son, más requieren de los equipos de cómputo, que muchas veces no tienen siquiera en sus instalaciones. Las operaciones que realizan son tantas, que para apagar o reiniciar un equipo -ya sea por mantenimiento de hardware o de software, o por alguna falla técnica- idealmente debe ser un evento planeado, y con un cálculo de los costos que representa ese shutdown.

Por ejemplo, en el verano de 2012, los usuarios de los servicios de Amazon se vieron privados de su información debido a un fallo en los servidores provocado por una tormenta. Este fallo afectó el funcionamiento de los servidores de Amazon Web Services en los que se alojaban los servicios de Foursquare, Reddit y Flipboard, entre otras.

Por la causa que sea, un shutdown tiene repercusiones económicas, con costos reales, tanto directos como indirectos. De hecho, un corte en la transmisión de datos puede verse reflejado en los resultados financieros de una empresa.

Para poder hacer una contabilización, es necesario observar dónde o en qué se generan gastos como resultado de dicho shutdown:

• En la detección del fallo y saneamiento del mismo.
• El cambio en la actividad principal del negocio.
• Daño al equipo y otros activos.
• Daños a datos críticos, esenciales para lograr los objetivos estratégicos de la empresa.
• Impacto en la productividad general de la impresa; gasto que representa el cese de actividad. Cada minuto perdido en un shutdown parcial o total refleja un costo, y estudios revelan que éste va en aumento.
• Pérdida de confianza en la empresa/marca/producto.
• Baja en las ventas/operaciones usuales.

Según estudios recientes, los costos de un shutdown han aumentado en más de un 30% desde el 2010. Casi 25% de los shutdowns se deben a una falla en los sistemas de suministro energético, aunque un motivo de shutdown que va en aumento es la cibercriminalidad.