Se acerca el invierno y, con ello, las temperaturas bajan considerablemente en algunas zonas de México, especialmente en las entidades del norte y algunas del centro logrando afectar incluso las comunicaciones. Aquí te platicamos cómo afecta el frío a las redes de todo tipo.
Aunque este descenso podemos sentirlo notablemente, las variaciones de temperatura en los pronósticos del clima nos muestran que en un mismo día hace mucho frío por la mañana y por las noches… pero al mediodía el sol quema.
Sin embargo, un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto IGIC del campus de Gandía de la Universitat Politècnica de València demostró que las condiciones meteorológicas sí influyen en el rendimiento de, por ejemplo, las redes Wi-Fi. Según el trabajo, lo que más afecta en la prestación de las conexiones inalámbricas es la temperatura y la radiación solar. La lluvia, el frío, el calor o los rayos solares pueden incidir significativamente en el rendimiento de las conexiones inalámbricas Wi-Fi en frecuencias de entre 2 y 4 GHz. ¿Se deberá a eso que un buen número de internautas se queja de haber tenido problemas de conectividad por lluvias, nieve, tormentas, viento, etc.? Y bueno, después viene el problema del tiempo que hay que esperar para que el proveedor del servicio solucione el problema… ya sabemos que en estos temas hoy por hoy se requiere de una acción inmediata que nos vuelva a conectar con el mundo.
Hay gran cantidad del reportes de que el Wi-Fi funciona “menos” en días calurosos, cuando la temperatura supera los 32 grados Celsius. La explicación no está relacionada con la intensidad de la señal, sino con el sobrecalentamiento del equipo. Los dispositivos Wi-Fi, como todos los equipos electrónicos, están hechos para funcionar de manera óptima en un rango limitado de temperatura. Si bien es posible calentar un equipo inalámbrico en invierno, no es factible enfriar un sistema Wi-Fi al aire libre en verano.
El problema serio es para los instaladores al momento de ponerse a trabajar a la intemperie cuando hace mucho frío. En estos casos, deben estar bien abrigados durante la jornada y trabajar preferentemente en las horas Intermedias, cuando el sol es más abundante. Temprano, por la mañana, y al final de la tarde el frío es más fuerte y a veces hasta la neblina puede complicar la instalación.
Pero bueno, volviendo al desempeño de la red, tampoco es para preocuparse mucho. Por lo general, los edificios que cuentan con instalaciones de fibra óptica están climatizados y la misma estructura brinda protección al equipo. La mayoría del territorio nacional ofrece condiciones estables, tolerables. Una instalación bien hecha y con calidad no tiene por qué verse afectada negativamente en el invierno mexicano.
Además de otros azotes de la madre naturaleza (huracanes, inundaciones, deslizamientos de tierra, incendios, etc.) pensemos que hay otras extrañas razones para explicar, por ejemplo, la rotura de cables de fibra óptica: alguna excavación imprudente, vehículos altos que se llevan los cables, vandalismo… ardillas… y hasta cocodrilos, serpientes y tiburones (where available).
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